Cuando queremos sorprender a alguien:
*No lo atendemos mientras nos cambiamos.
*No lo atendemos acostados.
*Nos desesperamos por justificarnos o pedir perdón si hicimos algo malo.
*Tomamos sus consejo y se lo hacemos notar.
*Estamos a su disposicion.
*Tratamos de agradarle.
*Buscamos saber mas de esa persona.
*Seguimos su ejemplo.
*Lo escuchamos.
*Lo anteponemos a todo.
*Nuestras puertas siempre están abiertas.
*Siempre tenemos tiempo.
*Cuando nos llama dejamos todo por atenderlo/a.
¨ES MOMENTO DE SORPRENDER A DIOS.¨
____________Dany_____________
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Debemos agradar a Dios con todas las alabanzas que salgan de nuestros labios, con toda la adoracion que se merece, con toda nuestra vida...que el señor te bendiga Daniela, besos para ti.
ResponderEliminar